La humanidad en su historia ha padecido varias pandemias, la más reciente fue la Pandemia de Gripe de 1918 conocida como la Gripe Española en 1918.

Es considerada la pandemia más devastadora en la historia humanidad, ya que en solo un año mató entre 20 y 40 millones de personas.

Se ha considerado «enfermo cero» al cocinero Gilbert Michell de Fort Riley en Kansas ingresado el 4 de marzo de 1918.  Ya se habían detectado brotes muy virulentos de la gripe meses antes en casi todos los campamentos militares habilitados para el envío de soldados a Europa.

Con los primeros casos en Europa, Francia, Reino Unido, Italia, Alemania y por último a España, un país neutral en la guerra que no censuró la publicación de los informes sobre la enfermedad y sus consecuencias. Pese a ser un problema internacional, se le da el nombre de Gripe Española. En las informaciones de la época era el único país afectado.

Gran cantidad de países no disponían de un servicio sanitario capaz de recoger datos fidedignos y muchos de los muertos no fueron contabilizados, por esta razón estimaciones actuales mencionan entre 50 y 100 millones de víctimas.

Expansión de la epidemia

La primera oleada de contagio fue en 1918, en ese momento debido a la activa Primera Guerra Mundial no había ninguna estrategia de cuarentena o aislamiento. El virus resulta muy agresivo y contagioso, lo cual ocasiona millones de muertos.

En 1919 la enfermedad ya fue mucho menos virulenta y mortal por estar la mayoría de los organismos adaptados al virus. Finalmente en 1920 aún se detectó un último repunte, pero no hubo más. La gran pandemia de la gripe desaparece de una forma muy parecida a como había empezado, entre otras razones por estar la mayoría de los supervivientes inmunizados, inmunidad que se cree ha seguido en los genes de la especie humana hasta nuestros días.

El virus de 2009 que pertenece a la misma familia del H1N1 resultó mucho menos letal.

Lo aprendido de la Pandemia de la Gripe Española

Si en el siglo 21 apareciera un virus muy virulento (Covid-19) y del que la especie humana no ha tenido contacto alguno, no se considera posible detenerlo con los medios actuales, al menos la primera oleada.

La restricción de la movilidad, cierre de fronteras, buenos hábitos de higiene y mucha difusión es lo indicado para el control de la pandemia y es eso exactamente lo que se está realizando. Eso no fue posible realizarlo en 1918 debido a la guerra.